Mt 16:27 «Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras».
Como hemos creído en Jesús y en su Palabra debemos prepararnos para su pronta venida anunciada por él.
El orden de los sucesos mundiales de acuerdo a la agenda apocalíptica va a una velocidad que jamás creí que fuera tan rápido.
Al leer el Capítulo 24 de Mateo nos damos cuenta que varios de los hechos mencionados por Jesús ya están sucediendo.
Prepararse significa en este caso estar cada uno de nosotros en las condiciones espirituales que Dios nos manda: 1Tes 5:23 «Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.»
La otra parte de la preparación es hacer el trabajo evangelizador sabiendo que se le termina la oportunidad de salvación a la humanidad.
En todo esto se requiere diligencia: Mt 24:46 «Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.»
Rom 12:11 «En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor»
Y concluyo animándoles a congregarse donde nos ayudamos comunitariamente para seguir adelante.
Heb 10:25 «no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.» Atte. Pastor Campusano.